Artículo 150 del Código Penal español
El que causare a otro la pérdida o la inutilidad de un órgano o miembro no principal, o la deformidad, será castigado con la pena de prisión de tres a seis años.
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El artículo 150 del Código Penal, que establece que «El que causare a otro la pérdida o la inutilidad de un órgano o miembro no principal, o la deformidad, será castigado con la pena de prisión de tres a seis años», se refiere a un tipo de delito grave que implica causar daños corporales significativos a otra persona.
- Gravedad del Delito: El artículo 150 se refiere a situaciones en las cuales una persona causa a otra la pérdida de un órgano o miembro no esencial para la vida pero crucial para la funcionalidad y calidad de vida, como un dedo, un ojo, etc. También incluye la inutilidad permanente de dichos órganos o miembros, así como la deformidad física grave.
- Pena Establecida: La pena de prisión de tres a seis años indica que se trata de un delito considerado grave por la legislación penal, reflejando la severidad del daño causado y la responsabilidad del infractor.
- Circunstancias Agravantes o Atenuantes: Como en cualquier delito penal, las circunstancias específicas del caso pueden influir en la aplicación de la pena. Por ejemplo, la intencionalidad del acto, el grado de premeditación, el contexto en el que ocurrió el delito y las consecuencias para la víctima son consideraciones que pueden afectar la sentencia final.
- Protección de la Integridad Física: Este tipo de disposiciones legales están diseñadas para proteger la integridad física de las personas y disuadir conductas que puedan causar daños graves. La ley busca garantizar que los individuos puedan vivir sin temor a sufrir lesiones graves o permanentes.
- Ámbito de Aplicación: Es importante señalar que este artículo se aplica independientemente del contexto en el que se haya cometido el delito (accidente, negligencia, agresión, etc.), siempre y cuando se cumplan los criterios establecidos en el texto legal.
En resumen, el artículo 150 del Código Penal aborda un aspecto crucial en la protección de la integridad física y la dignidad de las personas, estableciendo una pena significativa para quienes causen daños graves como la pérdida de un órgano o miembro no principal, la inutilidad permanente de los mismos, o la deformidad física grave en otra persona.
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Actualizado a 10/07/2024